Eric Moussambani, nacido en Guinea Ecuatorial el 31 de mayo
de 1978, nadador, alcanzó la fama y la gloria en la prueba de 100 metros libres
en los juegos olímpicos de verano celebrados en Sydney durante el año 2000, el caso es que lo hizo por encima de la
marca para 200 metros, además, gracias a un sistema para la participación
de países en vías de desarrollo tenía
que nada con otros dos seres humanos, pero fueron descalificados por una salida
de esas chungas.
Moussambani es un claro ejemplo de una Paulocohelada, ya que
si persigues tus sueños, el universo conspira para cumplirlos, aunque en este
caso con un ridículo mundial que se quedó grabado a fuego en los espectadores
de la prueba, tengo que reconocer que admiro profundamente a este hombre, un hombre, una piscina, un estilo menos
depurado que el afeitado de un troll,
excelencia pura, un momento delicioso que deberíamos recordar más a menudo.
Actualmente nuestro amigo Eric, sigue viviendo en su
Guinea Ecuatorial natal, no llegó a participara en los juegos de Atenas en 2004
por un problema con el visado, pero a pesar de las escasísimas infraestructuras
llegó a bajar de los 60 segundos, me emociono, se instaló en Santa Cruz de Mudela
donde daba clases magistrales de natación hasta 2012 cuando se convirtió en el entrenador del equipo nacional de su país.
Desde aquí le deseo toda la suerte del mundo en su etapa y estaremos atentos a la evolución de la natación en Guinea, donde un señor que se entrenaba en una piscina de 22 metros de un hotel captó toda la atención del mundo haciendo el mayor esperpento deportivo al mismo tiempo que cumplia sus sueños, puede haber nadadores más rápidos, pero no mejores.
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